VILAPERT CAFÉ GOURMET
Isidora Goyenechea 3000 [Hotel W], Santiago, Chile
2023
El encargo de Vilapert nos llegó con la petición de evolucionar la imagen de marca para una cadena de cafeterías que ya llevaba varios años operando y sus dueños sentían que había llegado el momento de dotarla con un imaginario renovado. En ese sentido, el encargo consistía no solamente en adecuar un nuevo local para las necesidades de Vilapert, sino también desarrollar una propuesta icónica y a la vez replicable tanto en los locales existentes de la marca como en los que formarán parte del crecimiento futuro. Aceptamos el reto de abordar el diseño de nuestro primer proyecto de interiorismo disponiendo tan solo de tres semanas de tiempo, plazo tras el cual se iniciaron las obras.
Partimos el planteamiento general buscando una atmósfera de sofisticada cotidianidad: cálida, amable, acogedora e íntima. Para ello desarrollamos un lenguaje visual que evoca lo romántico y atemporal de los clásicos bistrós parisinos, reinterpretando su imaginario para aterrizarlo en el momento presente. El sello distintivo de Vilapert con su jaula abierta fue destilado a su esencia para ser infusionado en nuevos elementos singulares del inventario visual.
Al conceptualizar la materialidad del nuevo Vilapert quisimos introducir materiales naturales y nobles que con el paso del tiempo pudieran ir adquiriendo una pátina natural y aportar así a la calidez general del local. Optamos por omitir todo tipo de elementos decorativos en sí permitiendo de tal manera que los materiales tomen todo el protagonismo y apostamos por un enfoque consciente en la tactilidad.
Mantuvimos una paleta de colores muy reducida, “un negro no negro” y “un blanco no blanco”, dejando que se luzcan así las vetas de la madera y la piedra, los satinados suaves de los aceros y la textura cruda y rústica de los muros y cielos. Implementamos pequeñas porciones de vidrio acanalado para evocar el espíritu de los tiempos pasados y estratificar el espacio disipando la luz y creando un filtro visual.
El local, situado en una esquina emblemática de la ciudad - en el primer piso del preciado Hotel W – pertenecía anteriormente a otra marca de cafeterías y dado lo ajustado de los plazos y el presupuesto, a petición de los clientes se aprovecharon parte de las instalaciones existentes y algunos revestimientos, como el piso o el enchape de ladrillo, que estucamos de blanco.
Con unas proporciones deshumanizadas, siendo a la vez muy largo y bastante estrecho, además de exageradamente alto, el local necesitaba de una estrategia exhaustiva que lo aterrizara a la escala humana y a la altura del usuario. Para mitigar estos efectos y evitar que los visitantes se sientan amenazados por la escala del local, introdujimos elementos verticales y horizontales que visualmente interrumpen la continuidad de los planos existentes y crean una mayor sensación de contención dentro del espacio pero conservan la inherente amplitud.
Con ese propósito nació el arco central que divide el local en dos ambientes: por un lado el que le da la bienvenida a los usuarios, poblado por mesas introduciendo un cierto desorden reminiscente de las plazas europeas conquistadas por los bares que habitan sus perímetros, y la banca tapizada que crea un ambiente más íntimo y acogedor a todo su largo. Por otro lado, al fondo del local y difuminada por los vidrios acanalados del arco, se encuentra la barra, diseñada con líneas limpias en color blanco en contraste con el fondo.
De esta manera se consigue desdibujar el efecto de tubo alargado y semejante a una pasarela de moda, aún más acentuado por el patrón de la alfombra de piso que heredamos y conservamos a petición de los propietarios.
Para paliar los efectos de la altura monumental del local, trabajamos con varios planos verticales: el primero lo determina el respaldo de la banca tapizada y la barra, y sirve para anclar la vista a un nivel humano y abordable. El segundo lo marca la celosía a lo largo de la fachada poniente que además de filtrar la luz intensa de las tardes y trazar sombras vívidas al interior, introduce otro plano a medio camino y rompe la superficie infinita del muro cortina existente. El tercero lo determina la cenefa oriente que por su tratamiento cromático logra unirse al plano horizontal del cielo aunque formalmente pertenece a los elementos verticales.
Fotos proyecto antes / después
Arquitectura, interiorismo e iluminacićon: Stanaćev Granados
Construcción: MF Arquitectura
Cliente: Vilapert Café Gourmet
Fotografía: Matucho Castillo; Manu Granados
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